Después de medio día viajando (el camino desde Barcelona hasta Les Planes de Son es largo) llegamos casi sin problemas hasta MonNatura Pirineus. Los problemas, pues los normales de estar a 1500m de altitud a mediados de noviembre, nada que unas cadenas para el coche no puedan solucionar si llegas con luz de día, de noche se me hubiera hecho un mundo.
El albergue (venimos por Xanascat) es fantástico, en un paraje excepcional y con un contenido altamente recomendable. El personal se desvive por que estés bien y además aprendas algo.
Nosotros queriamos nieve, la hay y de sobras. Queriamos estrellas pero las nubes dijeron que no. Queriamos fauna pirinaica y nos sorprendió la visita al centro de recuperación. Espectacular. Queriamos relax y así fue. Vamos Pirineus en estado puro.