Y aquí la segunda parte de las vacaciones de este año, después de las playas de Menorca tocaba montaña… y de la buena. La Vall d’Aran era el destino, pero no pudimos estarnos de pasar un dia por la Vall de Boí y visitar sus pueblos e iglésias románicas.
La Vall de Boí, en un día y sin entrar mucho en detalle: Barruera, Durro, Taüll y Boí. El videomapping de Sant Climent de Taüll impresionante, y comer bien con vistas a Sant Climent y a buen precio nos sorprendió (Llesqueria L’Empriu).
En la Vall d’Aran tuvimos la suerte de tener buen tiempo, y nos cascamos dos excursiones brutales. Del alojamiento/comida mejor no hablo, que fuimos de albergue con Xanascat a Salardú y no lo recordaré como uno de los mejores albergues en los que he estado.
Circular de Colomers: Una ruta exigente por la zona periferica del Parc de Aigüestortes. Según todas las guias es de difultad alta, pero a nada que hayas caminado un poco por la montaña y sepas seguir marcas de rutas, no tiene perdida. Eso si bastante exigente para las piernas. (aquí el track)
Artiga de Lin: Después de la paliza del día anterior nos hacía falta algo suave, y la verdad es que acertamos 100%, una caminata facilona y preciosa del refugio de Artiga de Lin hasta els Uelhs deth Joèu. Ahora si cabe es más fàcil por que un trenecito turístico te sube hasta el refugio desde la ermita y le quita toda la subida que había antes. (aquí el track)
Por cierto, este reportaje ha puesto al límite mi capacidad de síntesis. No he podido resumir más.